"Restaurante padrísimo decorado, con una atención muy amable desde que llegas, aunque hay poco personal y se nota. Los totopos algo duros y el guacamole buenísimo, los tacos muy ricos y para mí los de camarones lo más. Ya el postre nos ha parecido algo rudo, una torrija con exceso de dulce de leche, la leche! Gracias Padre Volveremos"