"Después de pasar por la puerta varias veces, decidí entrar al final ayer. Aunque el olor a carne en la sartén me deja caer, dentro del restaurante se vuelve molesto, incluso hay como una niebla en todo el salón que no deja respirar. Uno se acostumbra. Pedimos unos entrantes de tiras de pollo y estaban muy buenos, después dos hamburguesas; una barbacoa con tocino y una pampa. La verdad es que la carne está muy Rica, aunque no tengo nada que decir sobre las de la barbacoa. No pedimos postre así que no puedo aportar nada, el servicio es agradable y el precio acorde a la calidad."