"una gran cena. el ambiente del local es encantador, muy agradable, fresco, juvenil y sorprendente. Sólo tienes que llegar allí, antes de tener una mesa reservada, el bar te ofrece bebidas para esperar a todos los comensales y terminar de preparar la mesa. la carta es variada y no sabíamos qué preguntar, cada plato era una gran opción. los propietarios son muy atentos y amables. Nos sentimos bienvenidos y en todo momento muy atentos a las necesidades, dudas y preguntas de todos. platos grandes, caseros, sabrosos y deliciosos. Vino bien. La cena fue genial, divertida y sabrosa. los postres espectaculares, recomendar el mousse de chocolate con cacahuetes. una adición. el pastel de chocolate, cremoso, suave y delicioso, queremos más! ¡Sin duda repetiremos otra vez!"