"Antes era un habitual, luego un esporádico debido a la bajada paulatina de calidad y mal servicio desde que marchó Carlos Andrade de este local y desde esta última vez un para nunca . La Cruzcampo es mala con ganas, pero al menos te aguantabas porque hace tiempo las raciones eran buenas y abundantes y el precio no estaba mal. Tras el cabreo de esta semana ya es un adios definitivo, no se puede traer una cerveza con media jarra de espuma y cuando reclamas otra el camarero se toma unas confianzas y unas chungas que no, tonterías las justas Patricio y de remate viene Luis con otra exáctamente igual que si no era la misma jarra era su prima porque tenía el mismo roto ,que esa es otra, jarras rotas y les da lo mismo que no las tiran a la basura ni locos. Y las raciones ...... pues mira, los calamares con sabor a bicarbonato pueden enmascararse con la Cruzcampo, pero los chorizos a la sidra de plástico pues como que no y el jamón que antaño compraban perniles decentes ahora te ponen carne salada más seca que mi abuelo que lleva más de 40 años en el ataud. Y luego viene el pagar y te cobran como si te hubieran puesto género de primera cum laude, hostis tú, que palo por cuatro tonterías, pena de haberme dejado el móvil en casa y no poder poner fotos. Lo dicho, que poco íbamos, pero es que ya hemos puesto la cruz y se acabó por siempre jamás."
