"El restaurante es central y no se puede pedir más. Se encuentra al lado de la plaza del Pilar, dentro del emblemático pasaje del Tifón. Sirven helado casero con un toque italiano, con muchas variedades y excelentes sabores. La presentación no es el típico cono, sino un cucurucho más ancho en el que todo el helado encaja y no gotea. Altamente recomendado. La decoración es excepcional para los amantes de la instalación jajaja."