"Fuimos recomendados y vimos que las valoraciones en Google eran muy buenas, pero nos llevamos una desilusión con la comida y el lugar. Aún habiendo reservado nos pusieron en una mesa exterior bajo una sombrilla que era insuficiente para cubrirnos del sol que caia a plomo. Pedimos uno de los menús y los primeros no estaban mal pero los segundos demandamos dos tipos de arroz: uno estaba saladísimo y el otro duro y salado. La sangria, que no entraba en menú (normal), fue la más cara que tomamos en el pueblo y la peor preparada. Caro para lo que nos dieron. El personal era muy amable aunque en ocasiones tardaban en atendernos, pero era plenamente justificable porque estaban todas las mesas ocupadas."