"No esta mal, para tomar una cerveza y probar varias tapas, que hacen muy bien por cierto. Lo único, no sé si por nervios o mucho trabajo (aunque solo habían 5 mesas cuando comíamos), la camarera era amable pero muy brusca, y notamos que quería que nos marchásemos en seguida (de hecho al entrar llegamos algo antes de la reserva, le pregunté si molestábamos entrando antes y nos permitió entrar antes -mil gracias por eso-, pero lo acompañó de la frase a antes entréis antes os iréis que fue desafortunado cuanto menos). Además, aunque en nuestro caso no nos molestó especialmente por que somos relajados, pensamos que como estan las cosas, no debería coger los cubiertos usados en los platos y volver a dejarlos en la mesa, si estan en el plato debería llevárselos y cambiarlos si los toca, ya que algún cliente podría molestarse (tómelo como un consejo, creo que fue solo un despiste)."