"Al salir de la Taberna La Romana te vas con la misma sensación que cuando te toca la lotería. Domingo en Córdoba en el fin de semana de Las Cruces, todo lleno menos aquí, que te dan mesa en 2 minutos sin reserva en la zona más turística de la ciudad. Con el primer plato empieza el festival. Salmorejo, en el que el protagonista es el tomate. Elaborado como en la Sección Femenina. ¡Qué rico! Picadillo cordobés (tomate, ventresca, pimiento, cebolla). Ese tomate, otra vez, que te dice que ha crecido tranquilo en su mata. ¡Qué producto! Jamón ibérico. Perfecto para su precio. Y si lo juntas con el tomate..... Carrillada ibérica. Aquí no tengo palabras para describir el plato. Lo hace el propietario, que se emociona al explicarte cómo lo hacen. Ese chocolate del final es lo te pone los pelos de punta. En este momento, te dan ganas de pedir toda la carta. Te recomiendan la costilla de ternera. ¡Madre mía!, pura mantequilla que se deshace en la boca.... Aquí es cuando te das cuenta del trabajo y el cariño que le ponen en este restaurante para que comas bien. Postre. Aquí llegamos llenos. Debió ser el pan, necesario para untar las salsas, de la carrillada y de la costilla, en las que las protagonistas son las verduras. Pedimos un postre cordobés, perfecto y lleno de sabor. Gracias a todos los que formáis el equipo de La Romana. Hace muho tiempo que no comemos así fuera de casa. Precio: 45 euros/persona. Excelente"