"Ayer, un amigo y yo, decidimos ir a cenar a este restaurante particular con gran acento asiático, sin serlo realmente. El restaurante cuenta con 2 pisos, la zona que da a la calle y un piso superior. Nosotros tuvimos suerte y pudimos ir a la zona del reservado que hay en la parte superior (Pudimos elegir la mesa). El ambiente es muy confortable, y te transporta rápidamente a algún lugar recóndito de Asia. Una vez sentados, nos dieron la carta, con unos pocos platos que tienen siempre y que se pueden pedir sin problema y con otra opción (esta última es la más curiosa) que consiste en dejarse llevar por una serie de platos que se desconocen y que tiene 3 niveles, con un creciente número de platos en cada nivel, por si nos quedábamos con hambre. Nosotros, finalmente, cogimos esta última opción, tras habernos preguntado previamente si teníamos alguna alergia/intolerancia o algo que no nos gustara, así como el nivel de picante que solíamos tolerar. Una vez encaminados a jugar, nos sirvieron diferentes platos, a cada cual más rico y curioso. Nosotros nos quedamos en el nivel intermedio y no pudimos seguir comiendo más, estábamos muy llenos, así que, a continuación nos trajeron el postre (gratuíto). Como conclusión, diré que el sitio me sorprendió gratamente y he de decir que es muy divertido dejarse llevar por la incertidumbre de no saber que plato vendrá a continuación. Toda una sorpresa!!"