"Haciendo esquina con la Plaza San Francisco, este localito de porciones de pizza casi siempre está lleno de universitarios hambrientos de comida barata. Advierto de estas cosas porque yo procuro visitar los sitios cuando hay menos gente. Los trabajadores van acorde con el público objetivo: jóvenes y simpáticos, aunque alguna vez más coloquiales de la cuenta. En ocasiones los disfrazan, como una noche de Todos los Santos que me los encontré convertidos en monstruos. Las porciones de pizza son baratas y generosas, con una larga lista de opciones que van renovando cada cierto tiempo. Las hay básicas, como carbonara o beicon, pero también menos habituales. Destacaría la de hamburguesa con patatas fritas y salsa barbacoa, una delicia incrustada en una masa de pizza esponjosa y crujiente. También tienen hamburguesas y perritos calientes, pero son mediocridades que hacen de mero complemento de lo que realmente está bueno en PizzOne: la pizza."