"Acabo de hacer un pedido a domicilio y se han equivocado con dos platos. Todo el mundo puede equivocarse y siempre trato de ser comprensivo, pero hoy lejos de disculparse ha empezado a gruñir que era problema nuestro, pidiendo que paguemos y no nos quejemos. Los dueños de este local son siempre muy desagradables, tanto por teléfono como por persona, pero nunca habían sido tan impertinentes como hoy. La comida es mediocre y la limpieza del restaurante pésima, siempre están con las luces apagadas, parece un negocio tapadera. Además hay veces que hemos visto cajas con la comida en la terraza que está detrás del local, con palomas picoteando y cagando alrededor. Tengan cuido con este sitio!"