"Decidimos comer aquí ya que estaba a solo una o dos calles de nuestro apartamento y el menú se veía bastante apetitoso. Pedimos unos rollos spring de Vietnam, un curry picante de pollo y satays de pollo. Antes de que llegara la comida, me excusé para usar el baño. Para mi sorpresa y desagrado, el mecanismo de la puerta se rompió y quedé atrapado en un cubículo con una puerta de suelo a techo. Después de 10 minutos golpeando la puerta y gritando, un miembro del personal vino a ayudarme. Tomó 20 minutos más romper la puerta en la cerradura para liberarme de mi encarcelamiento. Durante todo este tiempo, el personal solo le dijo a mi esposa que estaba bien y que estaban tratando de ayudarme. Nunca le dijeron cuál era el problema. Como sufro de problemas cardíacos, ella tenía toda clase de escenarios negativos pasando por su mente. Estaba nerviosa por dejar nuestra mesa con nuestros abrigos, gorras, etc. por si desaparecían. Además de todo esto, ¡sirvieron la comida antes de que me liberaran! Recalentaron la comida, pero eso cambió el sabor y la textura de nuestra cena. Al final, nunca ofrecieron reducir la cuenta por la ansiedad que nos hicieron pasar. Como mencionan otras reseñas, la comida probablemente estaba bastante buena la primera vez que se cocinó, pero sentimos que el personal realmente no se preocupó por lo que pasamos, tanto por estar encerrados como por la angustia mental que sufrió mi esposa."
