"Un restaurante chino que marca diferencias. La autenticidad de la comida está fuera de toda duda, el sabor y la calidad de los alimentos son espectaculares. Los platos vienen con buena cantidad a un precio más que competitivo. No es la primera vez que vamos, desde luego tampoco será la última. Especial mención a la propietaria, María, que con su preocupación y amabilidad invitan a volver una y otra vez."