"Es un restaurante que conocemos desde hace casi 20 años, y hemos visto varios cambios. En esta última visita la comida sigue siendo buena, bien cocinada y de calidad. La atención también buena y servicio rápido, y el ambiente agradable. Lo que ya no nos ha gustado el el precio que tenían los platos para las cantidades que servían. Por ejemplo, el surtido de entrantes (pikilia megali creo que se llama) esta vez ya llegaba a los 22€. Y la brocheta de cordero (una brocheta) 23€. El café griego creo que han sido 3,5€ (en cantidad el equivalente a un expreso). Nos han parecido precios excesivamente altos dado lo que se pedía y la cantidad en el plato."