"Estuve cenando solo porque llegué muy prontito, y no puedo decir nada de cómo es el local lleno de gente. El servicio fue bueno, pero, claro, estaba solo, aunque el camarero estuvo muy atento en todo momento.La cocinera, Susana, que creo que es la dueña, hace unos platos muy ricos. La vinagreta del carpaccio es digna de mencionar y los espagueti con nata, calabacín y langostinos, muy ricos, la pasta en su punto y la salsa muy conjuntada, algo que cada vez se ve menos. Incluso el guacamole de aperitivo estaba en su punto.La terraza está bien, un poco básica, pero tiene unas buenas vistas, que supongo que en verano se disfrutarán más que en invierno con el plástico ese que hace de ventana, pero que no se ve nada. Hay una parte de dentro que también parece muy acogedora.Y el precio muy razonable. Un sitio para volver, sin duda, y degustar los platos de una carta que no es muy larga, pero tiene de todo.Además, algunos días ponen un tablao y hay flamenco en vivo. Otro atractivo más. Lo único más difícil es encontrar el sitio, pero una vez que lo sabes, ya está fenomenal. Volveremos."