"Los precios abusivos, especialmente en las bebidas, en este restaurante son una completa vergüenza. Pagar 6 € por una botella de agua o 3'50 por un pequeño café que te traen sin azúcar y después de pedirlo varias veces terminas bebiendo frío, es simplemente inaceptable. En la carta no aparecen los precios de las bebidas y a pesar de pedirlo, no nos los proporcionaron. Además, nos cobraron más por algunos platos de lo que estaba indicado en el menú. La relación calidad-precio es muy deficiente. No tenemos intención de volver, ya que parece que están destinados a estafar a los turistas."