"Voy a hablar de los productos que he consumido. Porque la carta es extensa, pero de los productos que he consumido puedo decir lo siguiente: Las pizzas es cierto que están algo caras, más que nada porque son pequeñas. Pero a su favor tengo que decir que una pizza llena bastante (para una persona que no come a reventar). Es cierto que están algo saladas. Llevaba meses sin ir y he notado muchísimo el sabor tan salado que tienen (si no llega a ser por la Coca Cola no hubiera podido pasar del tercer trozo). Para mi los ingredientes me parecen frescos, la masa está muy rica y aunque el queso no está derretido como en otras pizzas, en general están ricas. La ensalada completa, cuyo nombre no recuerdo, está muy buena. De nuevo el precio es bastante elevado para una ensalada de ese tamaño, pero aparte de eso, está muy rica y los ingredientes se ven frescos. En este caso tú te la aliñas a tu gusto, por lo que no está salada como la pizza. Espaguetis a la carborana. No recuerdo el precio, pero sí recuerdo que no fui capaz de acabarme el plato. Son bastante abundantes y ya que no los he probado en otro lugar, tengo que decir que estos me gustaron. Eso sí, llenan bastante. La tarta de tres chocolates la he probado mejor en otro lugar. Pero aún así es pasable. Recomiendo pedir unos grissinni, que son una especie de palitos de rosco que te van a ayudar a bajar un poco la comida. En resumen, le pido al cocinero que no haga las pizzas tan saladas, ya que los comentarios lo repiten mucho. Y que si es necesario que contraten a más personas porque las colas de espera para recoger el pedido son algo largas. El personal ha sido muy amable, pero se le ven algo agobiadillos y a veces el teléfono suena y suena y no pueden atenderlo como es debido. Los fines de semana es mejor no ir porque está saturado. Mucho ruido y la atención al cliente se desborda. El resto de semana es un gustazo."
