"El domingo pasado comimos toda mi familia, 16 personas, que estábamos de viaje. En pocos sitios hemos comido tan bien, tapas riquísimas, originales y caseras. Los postres de morirse. También caseros. Y a muy buen precio. Además muy amables, la camarera muy eficiente y agradable y el dueño también. No lo olvidaremos y si volvemos a Vitoria visita obligada. Muy céntrico."