"Llevábamos 4 años sin poder visitar Benidorm, y cuando hemos vuelto nos alegró ver que siguen abiertos y dando un servicio ejemplar. La comida está muy buena, probé el salmón y estaba delicioso. Mi marido comió sus fajitas de pollo que le encantan, y siguen buenísimas. Y la sangría muy rica también! El trato es inmejorable, siempre atentos (nos dieron unas pinturas para que la niña estuviera tranquila). El baño está impecable y con un montón de amenites que puedas necesitar. El lugar es perfecto, en primera línea de playa que corre la brisa y no pasas calor. Y la música de fondo también perfecta. Así que no dudéis en dar un paseo y venir a cenar a este rincón de Benidorm."