"Pasamos por allí y decidimos entrar. Por suerte, el local tenía mesas libres para cenar. Las pizzas son romanas y, la verdad, es la primera vez que pruebo pizzas de esta provincia; la masa está crujiente y con buena "cocción". La carta es muy amplia, tan extensa que no sabes qué pedir, ¡y eso te obliga a volver! Elegimos la Carbonara Ibérica (un poco aceitosa) y una Prosciutto. Sin duda volveremos y espero que la próxima vez tengan un aceite más picante."