"Hoy fuimos a comer mi marido y yo y, de paso, saludamos a Javier, el propietario del bar. La comida fue exquisita, como siempre… la cantidad y la calidad, un 10. El postre me recordó a mi infancia: pudin de pan con dulce de leche, ¡una delicia! Los camareros y camareras de abajo fueron increíblemente amables. ¡Pero el café que hace Koldo es exquisito! Es un placer ir a un lugar donde te tratan tan bien y te ofrecen una comida tan deliciosa."