"Un lugar tranquilo y alejado del centro turístico con una terraza, dirigido por un matrimonio profesional y atento que nos aconsejaron en todo momento. Compartimos unas migas, unos rollitos de algas guacamole y cangrejo originales, pollo relleno de frutos secos y unas carrilleras al tinto. Para postre, una torrija y un arroz con leche. Recomendable. Gracias Agustín."