"El lugar es agradable, los camareros atentos y profesionales, pero la comida es pésima. Probé un pincho de tortilla precocinada, el peor hummus que comí en mi vida, viendo el resultado hubiese preferido que fuese precocinado también, y para acabar una tosta de 7,5 euros, que consistía en un pedazo de pan de supermercado con sobras del frigorífico."