"Siempre que visitó Madrid, debo venir, me encantan sus torrijas, son deliciosas, pido las de leche, son gorditas y suaves, esta a 3,80 euros y lo vale. Tienen un vino dulce, el chato dulce, que también suelo pedir. Primera vez que pido calamares y estaban calientes y ricos, fue una grata sorpresa. Depende la hora encuentras sitio o a veces esta a tope y te toca esperar. Las personas que atienden están full, pero siempre muy amables, aunque dependiendo de la cantidad de gente, pueden demorar en verte. Lo dicho, seguiré visitando los."