"Atención muy buena por parte de Rafa., y del resto de personal, ni una pega, todo lo contrario . El local está muy bonito y sobretodo es muy acogedor. Es un restaurante ideal para repetir las veces que haga falta. De raciones, de platos de carta, de arroces y de cocidos. Nos encantaron las raciones de rejos, la pata de pulpo a la brasa con un puré de patata espectacular, unas papas revueltas con huevo y jamón, y aunque hubo gente que pidieron pluma de cerdo la mayoría nos apretamos un cocido de pecao. Te sirven los fideos ya hechos y después del recipiente de barro te vas sirviendo tu el caldo y los garbanzos con sus sacramentos. Muuuuy bueno, de verdad que estaba espectacular. Los postres también caseros, mucho ojo a la tarta de queso y atención especial a la tarta de zanahoria!!!."