"Aunque he leído malas reseñas, me arriesgué a pedir dos piezas familiares por Glovo. Ambas fueron muy malas: el pan, una lata de tomate frito (del más barato y común, que no tiene nada que ver en la pizza y sabe a sopa), luego una bolsa de queso y unos trozos de jamón de york (aunque parecen cuadrados de tocino), y listo. Hay mucha cantidad de todo, pero todo muy mal. Piénsalo dos veces antes de pedir y no te dejes llevar solo por las reseñas buenas, que generalmente son de familiares y dos amigos... Cerrar los ojos como yo no es la mejor opción."