"Salí muy feliz porque cuando hice la reserva para una cena de pedimento, nos asignaron una mesa en la sala de estar, bajaron las luces, pusieron música romántica y el camarero incluso capturó el momento de la petición en video. La comida era deliciosa y el lugar era precioso. Sin duda repetiremos la experiencia, esta vez con menos nervios y más hambre, tanto los entrantes como los platos principales estaban excelentes."