"Restaurante en el que, a la hora de la comida y la cena, se pueden probar por distintos precios todas las variedades de sandwiches por las que se ha hecho famosa la cadena Rodilla, así como wraps y ensaladas. En el desayuno disponen por 3,10€ (en el momento de redactar esta reseña) de opciones compuestas por café, infusión o refresco más barrita de pan (normal o de cereales), alguna pieza de bollería como croissantes o napolitanas, o sandwiches. También cuenta con la posibilidad de pedir helados de distintos sabores de la marca cántabra Regma. Se estructura en un largo salón rectangular con varias mesas pegadas a la ventana en el primer tramo, y en la parte final con mesas y sillas a ambos lados del mismo, algunas de ellas para cuatro personas. A la derecha nada más entrar hay una mesa alta y la barra con la máquina de café y la vitrina con los sandwiches. Cuenta con decoración vintage, como es habitual en las franquicias del grupo desde hace un tiempo. Se encuentra bien comunicado, y que cruzando el paso de cebra de la calle Maldonado hay un acceso a la estación de Metro de Diego de León (línea 6), y hay opciones de aparcar en zona verde en el tramo cercano de la calle Alcántara. En otras zonas cercanas el aparcamiento es muy complicado o directamente no está permitido."