"El dueño del restaurante es muy amable y nos explicó el menú en el que nos sentamos, además de responder a cualquier pregunta que tuviéramos. Éramos 4 y pedimos dos entradas (chicken tinga y 6 alas con salsa de mostaza y miel). ¡Nachos enormes! Luego pedimos platos principales. Pedí las gringas con cacahuetes. Muy sabrosas, aunque en el menú decía que llevaban toppings y las veía con salsa o queso por encima, pero las mías no tenían nada. Pedí la agua mexicana de guayaba, sabrosa y dulce. Vale la pena mencionar que mi amigo preguntó por una de las bebidas y le permitieron probarla antes de pedirla. Para terminar, pedimos un pastel de elote, ¡espectacular! Quería probarlo por las buenas críticas que leí, y sin duda no decepcionó. En general, ha sido una experiencia genial, ¡repetiría! Lo único que cambiaría es que podrías pedir tacos o gringos con diferentes rellenos en lugar de tener que ser iguales por ración, así podrías probar más variedad de guisos."