"La primera cena en España que decidimos probar fue en Trobador, donde comimos paella de mariscos con Sangría. Teníamos una mesa para 4 personas afuera, la música en vivo y el baile de algunos visitantes crearon un ambiente animado (deberías dejar propina a los músicos por su actuación). El camarero era de Pakistán, atento y educado. ¡Felicitaciones a los chefs, la paella estaba deliciosa, y el postre era espectacular! Mi hija hablaba en español y, como gesto de cortesía, nos dieron un vaso de cava a cada uno. El cava es mi amor, es un champagne español Brut. Pagamos 68 euros por 4 personas. Soñaba con una velada así y todo salió realmente bien. Los sueños se hacen realidad."