"La comida como siempre súper buena, la carne perfecta y la hamburguesa perfecta, lo que no estuvo tan bien fue el trato, nada más llegar había mesas libres con respaldo y barquito, y le preguntamos al camarero (un señor calvo) si podíamos sentarnos ahí, cual nos dijo que no, porque era una “putada” si venía un grupo de cuatro, súper mal educado, no se si nos habló así porque éramos jóvenes. A los minutos ya había mesas con barquito y respaldo libre y al irnos no había ninguna ocupada, un gesto muy feo de ese camarero, el cual a demás varias veces se apartaba la mascarilla, al llegar no la tenía y varias veces en su turno, pequeños detalles que marcan la diferencia, una lástima que hoy nos tocara ese hombre, espero que alguien le diga algo y no trate a la gente joven sin respeto."