"Fuimos al de carrer de Girona. Un local muy bonito con mucha atmósfera. Servicio perfecto. Habría dicho todo perfecto, aunque los rolls en tempura no nos han gustado, pero lo peor fue no poder tomar un café al final de la cena. No me parece justo quitar este placer a los clientes, si al dueño el café no le gusta. El Monster Sushi es el único restaurante en Barcelona que no lo sirve. No les costaría mucho poner una pequeña cafetera, aunque sea de cápsulas. Nos gustan mucho sus postres, pero como los encuentro también en otros sitios, no pensamos volver."