"Tuvimos almuerzo allí en un viaje de un día a Jaén. Lo encontramos paseando por ahí y pensamos que parecía un poco diferente. No había un menú enorme, pero siempre soy un poco desconfiado de lugares que hacen de todo, así que no fue un problema. El menú consistía en platos tradicionales españoles pero con un par de platos diferentes añadidos. Otra cosa que se añadió fue el camarero perdiendo momentáneamente la concentración y tirando un vaso de Rioja sobre mí y mi camiseta nueva. Pero estas cosas pasan y nos pusieron los postres y brandis en la casa y dice que me comprará una camiseta nueva. !! Mi esposo tuvo el solomillo con patatas, pimientos rojos y queso y estaba fantástico. Yo tuve la lasaña de pollo que se suponía picante pero realmente no lo era. Si no hubiera probado el solomillo, habría estado encantada con la lasaña. Nos sentamos afuera en la plaza que era encantadora, pero el interior del restaurante se ve realmente bonito con un ambiente relajado."