"Soy asiduo para los víbos, porque me encantan los desayunos y tortitas con crema. También como muchas veces. En esta ocasión decidimos desayunar en las víboras de la isla azul. Debo decir que no recibí los detalles de ordenar el café caliente (muy caliente) y lo trajeron 10 minutos antes del desayuno, que era frío. Y mi compañero lo pidió con hielo y se fueron olímpicamente. Creo que es por falta de personal. comentar que la persona que nos trató si era amable, nada a la que oponerse."