"Fuimos por primera vez a este restaurante cuando lo abrieron y no nos gustó, por lo que no volvimos a ir. Este verano decidimos darle otra oportunidad, y la verdad es que han mejorado bastante. Tienen una carta de una extensión adecuada para no liarte a pedir con opciones de más. De lo que probamos, algunas cosas estaban muy ricas (como los niguiri de vieira) y otras no las volvería a pedir (como el rollito vietnamita). En si, el restaurante sigue pecando de un pelín caro, salimos a unos 35€/persona, pero para ir de vez en cuando sabiendo lo que quieres pedir no está mal"