"Comencemos con el hecho de que Madrid es un lugar increíble para pasar los fines de semana, pero este restaurante fue lo PEOR que me ha pasado en esta ciudad. Toda la historia comenzó cuando estábamos haciendo una reserva, lo cual no es tan fácil de hacer, por cierto. Además, te piden tu tarjeta de crédito a menos que vayas o la canceles menos de 5 horas antes de la hora reservada. Reservé una mesa afuera pero cuando llegamos, el camarero no pudo explicarnos por qué teníamos que sentarnos adentro. Continuaba diciendo que "no era posible" sin dar ninguna explicación. Cuando llegamos, nos ofrecieron un aperitivo que no habíamos pedido. Spoiler: nos cobraron por esto. Pedimos pulpo y agua (que se sirvió en una botella abierta). Desafortunadamente, el pulpo estaba horrible. Era insípido y gomoso, realmente duro. Me sentí mal por mi amigo que había estado esperando una cena agradable pero tuvo que comer ese extraño plato. Me alegro de no haber pedido postre, ya que creo que habría hecho la noche realmente miserable. Mi recomendación es que no vayan allí, ya que no vale la pena, aunque la vista sea bonita."
