"Debí haber decidido ir a cenar en otro lugar tan pronto como entré y vi que todo estaba lleno de televisores con fútbol, la música era muy alta, y por ahí sólo había una pareja cena y el resto solo bebía. Al ver que a 5 metros había una mesa con mucha gente bebiendo, gritando y subiendo en sus sillas, esperaba ver la reacción del local pero la reacción era tomar fotos y traerles más bebida. La comida se hizo muy mal. El pulpo a la sartén no era malo que pudiera hacer un pulpo precocido mal, pero los gyozas y los tataki del atún estaban fríos y terriblemente preparados. No voy a repetir, excepto que tengo la intención de beber mucho y subir a las mesas para gritar."