"Siempre que voy, hay falta de personal, es una pena trabajar así. Los pobres empleados no dan abasto y, con suerte, siempre espero como 30 minutos; hoy estuve casi 1 hora esperando. Solo había dos personas trabajando: una en el mostrador y otra dentro, en plena hora de cenas a las 20:30. Además, tienen que soportar impertinencias de clientes que no se dan cuenta de que los empleados no tienen la culpa. Deberían cuidar más de sus trabajadores."