"Se trata de un buffet, pagas unos 17 euros y comes lo que quieras. Solamente te traen un papel y un boli, apuntas los números y te traen la comida en la mesa. Personalmente lo recomiendo, se trata de un restaurante honesto donde la comida es buena y la propietaria te atiende con una gran sonrisa. Cuando nos acabamos la primera ronda enseguida nos preguntó si queríamos más. La bebida y los postres no están incluidos, pero por ejemplo un flan (muy rico) y algunas cosas más, solo cuestan 1,5€. Las cinco estrellas se las doy porqué cuando acabamos y ya estábamos pagando mi pareja quiso pedir agua y la propietaria muy amablemente le dio un vaso de agua (de la suya) de forma gratuita. Solamente por la forma que te atiende, ya vale la pena. Gracias por todo, volveremos."