"Fuimos a las 2 pm un martes para almorzar. Solo otra mesa. No sabemos por qué porque fue excepcional. El dueño nos atendió y habla muy buen inglés. Menús en español e inglés disponibles. Tomé una cava mientras mi esposo tomó la bebida emblemática del restaurante (grosella, vodka, sake y ginger ale). A él le encantó su bebida mientras que el azúcar me abrumaba. Amuse bouche de pepinos al estilo kimchi que eran refrescantes. La sopa de miso y el tempura de verduras (berenjena, cebolla, judías verdes, jícama, pimientos rojos) estaban muy buenos. El tataki de atún con guarnición de aguacate y pescado al miso con mantequilla fueron excelentes. Creí que el pescado con mantequilla estaba un poco demasiado salado. Terminamos con un postre de 2 mochis de chocolate. Delicioso. Desde la calle no parece gran cosa, pero aventúrate en un ambiente japonés acogedor y genial. Volveremos la próxima semana."
