"Describo mi experiencia desde hace tres años hasta la fecha de hoy. ¡Madre mía! La comida está desastrosa, el pollo está grasiento y parece que tiene días. Y lo último, las cremas estaban en mal estado, apestaban y arruinaron toda mi comida. Siempre he reclamado y, claro, ellos siempre tienen la razón. Nunca cocinan bien y venden comida en mal estado. Por eso han perdido clientela y la comida no sabe a comida peruana. Ruego que sanidad se pase por ahí, porque he visto otros bichos en esos lugares..."