"El viejo Carmen te sigue sorprendiendo, para bien, cuando queires salir a cenar te encuentras con un restaurante como Mattilda, en la calle Roteros, en frente del antiguo Gallina Negra y en una calle con ese encanto que solo tiene el Carmen. La terraza pequeña pero suficiente para una cena de 8. La carta no se sale de lo habitual, croquetas, bravas, ensaladillas, ensaladas, encurtidos, diferentes cocas, carnes y pescados. Genial cuando quieres compartir mesa y mantel con platos al medio para picar. Empezamos con unas socorridas bravas, buenas, simples. Seguimos con la ensaladilla, igual, con un buen punto, no era la típica mezcla en medio, sino bien servida. Continuamos dos coca más, muy ricas. Los platos fuertes fueron el secreto, muy bueno, al punto , la carne rica, acompañado de patatas. Seguimos dos entrecots más para compartir, bueno el corte y el sabor de la carne, las raciones bien, no abundantes pero sí suficientes. En definitiva un buen restaurante para compartir la mesa, la cuenta entre 8 con varios dobles, en torno a 25 euros por persona."