"Una pequeña ciudad de Alemania es el hogar de uno de los mejores restaurantes italianos. Tiene un gran servicio, no importa el idioma que hables, al final nos confundimos mucho y terminamos hablando alemán, inglés e italiano al mismo tiempo. Los platos son de buen tamaño, la comida ... es fresca, sabrosa y muy italiana en sabor y carácter. Además de los elementos del menú, tienen especiales escritos en la pizarra y esos tienden a desaparecer rápidamente. Uno de mis platos favoritos era el risotto porcini y la ensalada de mariscos insalata di mare. Para completar la comida, el café es obligatorio y su espresso es fabuloso. Una pequeña joya italiana en la campiña alemana"