"Ideal para hacer una reserva. El personal está organizado, cada uno con una misión: uno trae la bebida, otro toma el pedido, etc. El propietario está atento a todo, desde el inicio hasta el cierre. El restaurante tiene dos ambientes, uno dentro en la parte inferior del local y otro en el frente con algunas mesas altas. Si puedes elegir, es mejor estar en la parte inferior (especialmente si vas con niños o personas mayores). Pedimos dos platos: una ensalada de mariscos, un arroz con carrilleras (de la carta), huevos trufados y un plato de jamón ibérico. Un lugar muy recomendado."