Campanoli - Carta

Bar de toda la vida, buena relación calidad precio. Buenas raciones a buen precio

El servicio fue excelente, la comida era mejor, el desayuno era limitado (no tanta variedad). Realmente recomendaré sus alimentos.

Pedazo de hamburguesa que me he comido. La primera vez que la hamburguesa real es más grande que la de la foto. Y muy buena además. Ver carta

Fuimos a desayunar, un camarero pasaba nos miraba y no nos atendía. Después de esperar vino a atendernos una camarera simpática, respetuosa, educada y muy eficaz. Mila. Le pregunté su nombre porque me impresionó su capacidad de trabajo. La tortilla y el jamón muy bueno.

Consumiciones y comida en terraza muy caros, para lo que dan, que no es precisamente producto de gran calidad. No pasaría nada si no fuera por el precio, que no se corresponde con el nivel de producto y elaboraciones que sirven. Eso si, servicio muy atento y profesional.

El restaurante/bar es un lugar muy animado con comida excelente y precios asequibles. Pero, la mejor parte de la noche fue el camarero: el hombre que me hizo sentir como en casa. Parece que conoce a todo el mundo y todo el mundo lo conoce a él. Aunque solo hablaba español, fue muy amable y me mostró qué comer y beber. Recomendado. Ver carta

Pincho de tortilla y buen jamón ibérico, pero sobre todo lo que vale oro es Mila, una camarera de las que hay pocas. Su excelente atención y profesionalidad da gusto, y eso a pesar de que estaba ella sola atendiendo un montón de mesas. Un trato tan personal, educado y amable es lo que le da valor a cualquier establecimiento de hostelería.

Llegamos el jueves por la noche, tarde, ya que nos alojábamos a la vuelta de la esquina. Recomendado por el personal de recepción, cenamos allí tres de las cuatro noches que estuvimos en Madrid. Comida excelente, cerveza estupenda, precios razonables y un personal muy amable, dirigido por un maitre d cubano que fue excepcional. Sin duda, volveremos.

Las 5 estrellas de Servicio es por Mila que es una camarera excepcional y que, por lo que puedo ver demasiados días, está atendiendo a todo el mundo con una sonrisa y una profesionalidad impresionantes mientras sus compañeros, unos desagradables y muy torpes, se quedan dentro o se hacen los locos con la terraza. Ella se carga de trabajo hasta que llega Curro y la ayuda un poco...el resto son bastante desagradables y torpes. Como no cuiden el servicio un poco más los clientes de siempre terminaremos buscando otro sitio. Jorge, presta atención por favor. Ver carta