Casa De La Tercia - Carta

Un acierto total, buena comida, abundante y muy buen trato. Recomendado.

Lugar agradable para hacer una parada y comer en Consuegra. Un Gazpacho casero estupendo riquísimo. Unas cervezas muy muy frías. Muy buena atención.

Lugar peculiar en forma de cueva, con pequeños reservados. Camarero muy amable. Cogimos el menú del día y estuvo muy correcto. Comida típica del lugar. Precio adecuado 16€. Ver carta

Ambos pedimos revuelto. Ambos platos estaban tan salados que casi no pudimos comerlos y el plato de mi esposo carecía de huevo y consistía en una sartén enorme llena de papas grasosas. ¡No es de extrañar que nadie más estuviera comiendo allí!

Este establecimiento cuenta con restaurante, pero nosotros paramos para picar algo antes de subir a ver los molinos de la localidad. En su carta, lomo de orza, croquetas, duelos y quebrantos o queso de la tierra. Lo tomamos todo al aire libre en un amplio patio con árboles y restos de columnas entre las hiedra que cubre las paredes. El camarero muy agradable y precio bueno.

Fueron tan amables de sentarnos en el comedor (que es una joya de nuestra historia romana al estar dentro de cuevas) un poco antes de que se abriese la cocina. Fuimos por indicación de unas señoras que se encontraban con sus hijos pequeños en la plaza principal, tras preguntarles dónde comer bien en Consuegra. No lo dudaron. Muy satisfechos. Enhorabuena al personal, tan amables, no dudaron en hacernos sentir cómodos. Ver carta

Buena parada para tomar algo en un día caluroso, y buen ambiente. Regresé para la cena principal y no quedé tan satisfecho. La carne de res estaba muy grasosa y llena de nervios. Mi jamón y huevos sobre patatas fritas estaba muy aceitoso. Las patatas fritas generalmente se refieren a papas fritas, pero estas eran papas fritas muy grasosas y gruesas. Sé que a los europeos les gusta el aceite con todo, incluso con ensaladas simples, pero estas patatas fritas estaban nadando en tanto aceite que deberían haber estado usando manguitos para nadar.

Esta es la segunda La Bodeguita que han abierto más arriba en la ciudad. Tiene un maravilloso patio grande en un entorno hermoso. Prometía ser bueno. Pedimos la hamburguesa XXL ya que teníamos hambre después de andar en bicicleta todo el día. Fue horrible. El pan estaba altamente procesado y se desintegró en mil migas secas en el primer bocado. Estaba tan químicamente procesado que probablemente tenía una fecha de caducidad de 2030. La hamburguesa en sí estaba perdida entre el poliestireno. Ni siquiera le daría 1 de 10. Nota para el gerente, sáquenla del menú.

Teníamos reserva a las 15h, antes de las 14:30 ya estaban 6 de los 10 que eramos, tomando unas cervezas en la barra, hasta pasadas las 15:30 no nos pasaron a mesa, 10 personas esperando de pie. A las 15:45 nos tomaban nota y hasta las 16:15 no nos servían los primeros y a una niña que compartía menú con otro niño, no se lo servieron, ya que era su único plato, hasta las 16:40. Acabamos a las 17:15 de comer, rápido por el hambre que teníamos a esas horas. El lugar es pintoresco por ser cuevas, con historia, la decoración está bien y es tranquil, pero le falta personal en barra, sala y puede que en cocina porque algunos de los platos salieron quemados o fríos, y después de esperar un buen rato... Ver carta