Casa Maximo - Carta

Comida familiar con paella de marisco. Buen trato, servicio y precio. La paella no es de las mejores que hemos comido pero está bien.

Comí langosta con repollo y arroz con leche casero y espectaculares los dos. Repetí comida dos días después y buenísimo todo. Atención del personal excelente.

Sigue teniendo un menu diario muy bueno compuesto de una entrada, arroz estupendo y un pescado con postre y bebida. 22 euros, merece la pena. Sigue igual que el año pasado. Ver carta

Super super, riquísimo todo. Unas navajas con sabor a mar... Vieiras como nunca y una caldereta de pescado y marisco pa chuparse los dedos y super casera, ingredientes naturales. Pa repetir sin duda.

Buena comida, tanto en materia prima como en elaboración. Comida casera asturiana en un lugar muy limpio y tranquilo. Todo delicioso, la especialidad de langosta con verdura para enmarcar. Buen trato y calidad mires donde mires. Si vas por la zona parada obligatoria.

Comida 3 personas. Entrante de calamares fritos, no estaban mal pero les faltaba sabor. Después 2 raciones de lubina y 1 de mero. El mero, una rodaja que no llegaría a 100 gramos. La lubina, también escasa, era como media ración. El pescado estaba fresco pero nos cobran la lubina a 25€ la ración y el mero a 28€. Sinceramente, demasiado escaso. Lo digo con pena pero no volveré después de estar viniendo aquí durante 20años. Ya no es lo que era. Ver carta

El restaurante Casa Máximo se encuentra situado en la pedanía de Bañugues (Luanco), por lo que su proximidad al Cabo de Peñas le confiere un paisaje sin igual. Acudimos a la hora de comer y nos decantamos por el menú que nos ofreció la camarera. En concreto, comenzamos con sopa de marisco (buena cantidad), arroz de marisco (buena cocción) y finalizamos con un pescado del día con su acompañamiento de patatas panadera. Acompañamos la velada con sidra. Recomendable.

No soy un sibarita ni nada parecido pero frecuento muchos restaurantes y no me he sentido tan estafado en mi vida como en este. El pescado que hemos pedido, San Martín y Mero a parte de mísero no llegaba a 100g cortado en rodajas de 1 cm de espesor secas como una suela de zapato, que no lo ponen en ningún sitio ni de menú del día nos cobraron a 28 y 35 € respectivamente. Los entrantes ni fu ni fa !! . El servicio muy lento pero lo paso por el día que era. Conclusión: servicio lento, comida escasa y excesivamente cara para lo servido.no volveré jamás y no recomendaré .

Fui con mi marido y mis padres. Entrantes: 1- calamares frescos que te los sirven en un platito, lo cual ya da sensación de raquítico. Estaban un poco duros. Pero bueno, pasables. 2- Llámpares. Servidas en una cazuelita de barro tamaño mini. No nos dio más por ellas, reguleras. Y ahora viene la traca con los pescados: ración de mero: 35€ Ración de San Martín:28€ Las raciones eran dos lonchas de pescado cortado como un papel de fumar de fino, secas y tiesas. Servido en el mismo platito ridiculo que los calamares. Parecía totalmente menú de hospital!! Escaso, seco y tieso. En la vida comimos tan mal!! No volveremos más. Nos pareció una tomadura de pelo absoluta. Ver carta