Casa Sampedro Torres

Somos una pareja sevillana que llegamos a esta casa por casualidad. Sin duda, repetiremos. Trato exquisito, comidas exquisitas y relación...

Un local reinventado, de la mano de Marcos, con raciones calidad precio, acordes a los tiempos en los que nos encontramos. Con la posibilidad de comer en la calle, gracias a su estupenda carpa.

Muy buena calidad y excelente precio, todas las raciones que hemos probado nos han gustado, en especial las gambas al ajillo, las rabas y los mejillones , el cordero tambien estupendo, la tarta de queso muy rica. Ver carta

Clienta habitual,siempre era un acierto seguro,esta última vez no me gustó,rabas grasientas y con sabor aceitote....patatas fritas acompañando morcilla con sabor a pescado....chipirones malisimos,duros,secos ....me extrañó porque otras veces todo perfecto

Son unos impresentables... llame ayer para pedir mesa y me dijeron que llamará hoy a las 10 pues bien llame hoy a las 10 y me dicen que esta todo reservado,me lo podían aver dicho ayer y ya abría reservado en otro sitio y no hacerme llamar hoy y dejarme tirado.

Como en anteriores ocasiones he estado en el restaurante Casa Sampedro, en Torres-Torrelavega (Cantabria). Excelente comida, con variedad, rapidez y buen trato. Precios asumibles y muy bien con relación al servicio prestado y la buena calidad de los productos presentados. Conclusión, perfecto. Ver carta

Fue un sorpresa de unos amigos que me indicaron ir, y desde luego he vuelto en varias ocasiones y volveré en muchas más, las personas que trabajan grandes profesionales, nunca ponen un problema sino al contrario siempre están atentos a todo y hacer la estancia muy agradable y la comida espectacular en su relación calidad precio, muy pero que muy recomendable.

Íbamos a tapear en el Bar Cuesta y cuál ha sido nuestra sorpresa al ver que había cerrado. Trasteando en internet hemos dado con Casa Sampedro que al parecer lo regenta uno de los hijos del fallecido Luis Bustamante. Hemos tomado unas rabas, croquetas de jamón y patatas bravas. Nos ha encantado. Las rabas mejores que las del Bar Cuesta y todo muy bien de precio. Volveremos siempre que andemos por la zona.

Calidad baja a precio de restaurante; un regimiento de camareros atolondrados, te cuesta que te hagan caso; la camarera nos atendio de una forma desagradable e impertinente; las rabas, como salmuera; el resto de platos, mucha patata de relleno; la carne basica total; el lugar, normal tirando a cutre. Esa terraza cubierta es fea, calurosa y oscura. Hay que probar para opinar? Sí. Desde luego, yo, he terminado. Ver carta