"Sin lugar a dudas, La Piparra es mi restaurante favorito de Zaragoza. Hay un trato, una cercanía, una familiaridad que no te dan en todas partes, y me encanta. Volviendo a la comida, está todo buenísimo, hay variedad, es todo (creo) casero, desde los platos, los bocadillos, la tortilla de patata a loa postres, todo muy rico de verdad (Por cierto, se puede entrar con nuestros amigos peludos)"