Cirelles - Carta

Restaurant acollidor amb una atenció cuidada i un menjar casolà espectacular. Molt recomanable.

Fuimos un domingo y comimos el menú de Calidad/precio excelente. Buenas raciones y de calidad. Volveremos!

Muy bien. Hemos ido tras ver sus publicaciones en las redes sociales, y hemos comido personas todos muy bien. Grandes y niños satisfechos, y la comida muy rica. Sin duda recomendable. Ver carta

un pequeño restaurante que deleitará a quien llegue. Menú sencillo y variado, para todas las gotas. buenas entradas, platos y postres. completo e interesante menú de mediodía. excelente steaktartar! ¡Un saludo!

una experiencia que fui con mi compañero para comer, el menú era muy bueno y todo lo que pedimos era repetir. la atención del personal insuperable, las acogedoras instalaciones y los muy buenos precios. Sin duda volveremos.

¡Siempre es un éxito! ¡Ya sea que vayas en pareja o en grupos! Uno de mis restaurantes favoritos. Cocina de mercado local y todo exquisito. Totalmente recomendado. Si este restaurante estuviera en el centro de Barcelona, la cubierta costaría el triple. Ver carta

Fuimos un grupo de amigos a una cena con espectáculo; el ambiente maravilloso, la atención de Alex, un y la comida deliciosa; se nota la calidad de la comida y el precio nada costoso, sinceramente, pagas por lo que comes y vale la pena. No era mi primera visita al restaurante y no será la última. ¡¡ Gracias Restaurant Cirelles por aparecer en mi vida!!

Restaurante muy recomendable. Solemos rir varias veces al mes a comer, tanto menú de mediodía como fin de semana. Ambiente muy familiar y tranquilo. Recomiendo ir a comer allí, comida de calidad y muy elaborada, se nota que lo hacen con mucho mimo. Es un lugar con mucho encanto también por la terraza con las vistas espectaculares a la montaña. Variedad de comida y buena cantidad y calidad.

Buen servicio. Lugar promedio. El resto: de nivel bajo. La comida no cumplió nuestras expectativas: Pedir una ensalada tibia de champiñones con queso de cabra y recibir una simple ensalada y un plato de lubina poco sabroso no fue lo que esperábamos. Decir no al pan con tomate que ofrecían (no parecía la mejor opción para lo que íbamos a comer, ¿verdad?) significaba no tener pan en la mesa. Y mejor ni hablar del vino: 2 diferentes pedidos, ninguno bueno. Me temo que no creo que volvamos. Ver carta